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Manifestantes se reúnen en el centro financiero de São Paulo

La protesta se desarrolló en el centro financiero de laciudad. No hubo un reclamo unificado, los pedidos iban desde la destitución a nuevas elecciones y a una intervención militar.

San Pablo, 16-08-15 (Agencia Brasil). – Como en las protestas anteriores, en marzo y abril, los manifestantes de São Paulo se concentraron alrededor del Museo de Arte de São Paulo (MASP), en la Avenida Paulista, el centro financiero de la ciudad. Los grupos que encabezan la iniciativa –Vem Pra Rua (“Ven a la calle”), Aliança Nacional dos Movimentos Democráticos (“Alianza Nacional de los Movimientos Democráticos”), Revoltados Online, Movimento Brasil Livre (“Movimiento Brasil Libre”) y Força Sindical (“Fuerza Sindical”)– defienden la salida de la presidenta Dilma Rousseff, pero divergen en cuanto a la forma. Hay los que quieren destitución, nuevas elecciones o la intervención militar.

A través de las redes sociales, el grupo Aliança Nacional dos Movimentos Democráticos informó que el acto decidirá si la principal bandera del movimiento es la destitución, la renuncia o la revocación del mandato. Ya Movimento Brasil Livre quiere recolectar firmas para una lista de diez puntos contra la corrupción.

Angelica Lopes, de 50 años, quien se identificó como escritora y peluquera, llegó temprano a la manifestación para protestar contra la política actual. Ella llevaba una pancarta defendiendo la intervención militar. “Soy por la intervención. Hay que limpiar todo. Hay que quitarlos [a los políticos] todos. Los militares hacían cosas para durar. Hoy día vivimos en un juego político”, dijo.

Un grupo de motociclistas también llegó temprano a la Avenida Paulista. Entre ellos, el comerciante Claudio de Moraes Sanches, de 68 años, quien dijo que estaba allí por un país mejor. “A ver si Brasil mejora. Estoy luchando por un Brasil mejor. Eso es lo que necesitamos. Basta ya de corrupción y de robo.” Él dijo que defiende una intervención militar, pero aclaró que no está a favor de la dictadura. “La gente confunde intervención con dictadura. La intervención sirve para moralizar y promover elecciones directas para nuevos gobernantes”, explicó.

El acto también atrajo a muchos vendedores callejeros, como Francisco Chagas, de 60 años, quien ofrecía banderas y trompetas. Estaba vestido con una camisa amarilla, pero dijo que no tiene ninguna razón para manifestarse contra el gobierno de Rousseff. “No tengo nada en contra de Dilma. Pienso que da igual [la salida o no de la presidenta]”, dijo.

También en São Paulo, representantes del Partido de los Trabajadores (PT) se concentraron frente al Instituto Lula para dar continuidad a la llamada Jornada por la Democracia, que empezó el lunes (10). El objetivo es demostrar rechazo al atentado del 30 de julio, cuando una bomba casera fue lanzada contra la sede del instituto.

Manifestantes están reunidos en varias ciudades brasileñas

Hay manifestaciones en las capitales de los estados de Minas Gerais (Belo Horizonte), Pará (Belém), Alagoas (Maceió), Bahía (Salvador) y En São Paulo.

Valter Campanato/Agência Brasil
Valter Campanato/Agência Brasil

Brasilia y Río de Janeiro, 16-08-15 (Agência Brasil) Con la colaboración de Aline Leal, Flavia Vilella, Mariana Tokarnia y Paula Laboissière.- Siguen tranquilas en Brasilia, Río de Janeiro y otras capitales del país, las manifestaciones convocadas por organizaciones contrarias al gobierno y con el apoyo de partidos oposicionistas. En Brasilia, vestidos con los colores verde y amarillo, los manifestantes caminaron hacia el Congreso Nacional, donde están reunidos.

“Nuestro objetivo es dar voz a la población. Abrimos espacio para que la gente se manifieste y una cosa que quieren es la salida de Dilma, ya sea por destitución, renuncia o revocación”, dijo el coordinador del movimiento Vem pra Rua (“Ven a la calle”) en Brasilia, Jailton Almeida.

La pareja Marília Feitosa y Carlos Jacobino, de 32 y 35 años, llevó a sus tres niños a la manifestación. La idea, según los padres, es que los niños aprendan muy pronto a reclamar sus derechos. “El Brasil que queremos para nuestros hijos es un país sin corrupción, con educación de calidad. Un país ético”, dijo Feitosa.

En Río, bajo un fuerte sol, los manifestantes ocupan parte de la Avenida Atlántica, paseo marítimo del barrio de Copacabana. Con banderas y pancartas, la multitud divide el espacio con peatones, bicicletas y bañistas.

Los organizadores ofrecían a los participantes camisetas con la inscripción “Fora Dilma” (“Fuera Dilma”) y pintura para el rostro.

Hay también manifestantes en favor de la intervención militar y los que se expresan en contra del aborto. La estudiante Viviane Picorelli, miembro del movimiento “Deixai vir os pequeninos” (referencia al versículo bíblico “Dejen que los niños vengan”), se unió a la manifestación para exigir que no se legalice el aborto. Según ella, el gobierno de Rousseff, representado por la izquierda, es el que más ha promovido el aborto en el país.

El calderero Julio Peres llevaba la pancarta “Intervenção constitucional já!” (“Intervención constitucional ahora!”). Él cree que solo los militares podrían restaurar el orden en el país. “Hay una inversión de valores y quieren implantar el comunismo acá. Con la intervención, caerán todos los poderes y convocamos nuevas elecciones seis meses después”, sostuvo.

El editor de imágenes João Santolin no defiende la destitución ni la intervención. Él dijo que votaba por el PT, partido de la presidenta, pero fue a las calles para expresar su descontento con el gobierno. “No estoy de acuerdo con todo lo que se dice aquí, pero ya no se puede seguir así. Falta justicia en este país y en este gobierno”, dijo.

ansur.am

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